Si bien la calefacción central no era uno de los calefactores principales hace unos años, ha ganado gran terreno en el último tiempo, posicionándose entre los sistemas de calefacción más elegidos, junto a las estufas y equipos individuales.

Calefacción centralizada
Si ustedes tienen calefacción central, o están en busca de algún sistema de calefacción para vuestra casa, os recomiendo leer a continuación las características que debe tener un correcto sistema de calefacción central, como sus ventajas y toda la información relacionada a ésta.
Lo más importante en la calefacción central es la uniformidad del calor. Esto significa que los dispositivos, cuya función es climatizar el hogar, deben repartir el aire caliente de forma uniforme en toda la habitación en la que se encuentre. Este sistema de calefacción, puede utilizar gas natural, o bien puede climatizar por medio del suelo radiante.
También hay que tener en cuenta, dependiendo de la vivienda en particular, si vamos a colocar calefactores individuales en las distintas habitaciones, o bien, un solo calefactor central que climatice toda la casa. Independientemente de si es un solo calefactor o varios, la colocación de ellos debe estar en lugares estratégicos para que cumplan de mejor manera su objetivo de climatizar.
En cuanto a los modelos de calefacción central, podemos nombrar a tres tipos diferentes. Uno es por suelo radiante, otro por radiadores y el tercero por aire caliente.

Lo que hay que saber sobre la calefacción central
La calefacción central por suelo radiante se lleva a cabo por medio de la colocación de tubos debajo del piso o en paredes, los cuales estarán conectados a la caldera para que ésta pueda calentar el agua que pasa por dentro de dichos tubos. En este sistema, la uniformidad del calor es excelente. Otros datos positivos de este sistema son; el silencio, el buen mantenimiento del aire y la no formación de microorganismos en el piso.
En cuanto a la calefacción central por aire caliente, debemos mencionar que existen caños de aire caliente conectados, de igual modo que los tubos del anterior sistema, a una caldera para que ésta los caliente.
Pero el sistema de calefacción central más conocido y utilizado, es el de radiadores. Aquí lo más usado es la colocación de un modular a gas, y radiadores en las distintas dependencias de la vivienda, los cuales transmitirán el calor del modular.
Este último modo de calefacción central no requiere mucho dinero, y es capaz de calefaccionar lugares de aproximadamente 25 metros cuadrados.
Un consejo, siempre recuerden utilizar de buena forma el termostato. Esto es, por las noches o cuando se encuentren fuera de la vivienda, bajen la temperatura, para no malgastar energía y poder ahorrar un poco en la factura de gasto.
Miguel Ángel
Hasta donde yo se, calefacción central se suele llamar, al menos por aquí, a la calefacción en la que la instalación y en particular la caldera se comparte para todos los pisos en un edificio de viviendas, lo contrario sería la calefacción individual, con una caldera por vivienda y por tanto una instalación totalmente separada para cada piso, grandes empresas como Gas Natural presionan para que se instalen en viviendas este sistema de calefacción individual a pesar de ser un sistema mucho meno eficiente y con un coste de instalación inicial mas alto frente a la calefacción central. Por esto no tengo muy claro a que se refiere con calefacción central en el artículo.
En cuanto al tipo de combustible, hay calderas de gas natural y de propano y también hay calderas de gasoil. También se pueden instalar sistemas de calefacción en que el combustible es energía eléctrica ya sea con acumuladores o con radiadores, que suelen llamar los comerciales «calor azul» para darse el pote, o con bombas de calor que emiten aire y pueden ser usados tanto para enfriar como para calentar con una alta eficacia pero solo a temperaturas superiores a 5 grados.
En cuanto al sistema de transmisión del calor puede ser con radiadores alimentados con agua caliente, por suelo o paredes radiantes, formadas por redes de tubos empotrados en el suelo o pareces o mediante la emisión directa de aire caliente.
En general nada impende que una caldera de gas natural alimente un sistema de suelo radiante.