¿Tienes una cena y quieres sorprender a conocidos y extraños con un postre espectacular pero no tienes mucho tiempo? ¡Tenemos la solución a tus problemas! Y ese postre se llama helado de queso. ¿Qué nunca lo has probado? ¡Pecado! ¡Te enseñamos cómo prepararlo!
Helado de queso
Ingredientes:
-300 gr. de leche desnatada
-200 gr. de queso fresco
-3 yemas de huevo
-50 gr. de azúcar glasé
-50 gr. de azúcar
-Esencia de vainilla
Preparación:
Empezamos nuestra receta preparando una crema inglesa; para ello, cogemos un cazo y ponemos la leche a calentar junto con una cucharadita de esencia de vainilla y la mitad del azúcar, 25 gramos. En un bol aparte, batimos las yemas de los huevos junto con la otra mitad del azúcar glasé; cuando la leche empiece a hervir vertimos el contenido del cazo sobre las yemas de los huevos y batimos de forma enérgica para conseguir una masa homogénea.
Después, vertemos la masa resultante en el cazo de la leche y volvemos a poner al fuego, esta vez lento. Mientras se cuece a fuego lento, vamos moviendo continuamente la masa hasta conseguir una textura un poco espesa. Vertemos la crema final en un cuenco y la ponemos a enfriar sobre un cuento más grande con hielo. Es importante que mientras se vaya enfriando vayamos removiendo la crema, así evitaremos que se forme una costra en la superficie.
Cuando la crema esté fría, añadimos los 200 gramos de queso fresco y mezclamos con unas varillas; acto seguido, añadimos los 50 gramos de azúcar que todavía nos quedaba y seguimos mezclando. Vierte la crema en un recipiente con tapa, tápalo y mételo en el congelador. Ahora, cada media hora deberás sacar el helado y remover hasta conseguir la textura deseada. Cuando lo consigas, aproximadamente a las 4 horas ¡listo! ¡Ya puedes disfrutar de tu postre perfecto!
Puedes acompañar el helado con algún pastel de hojaldre o palitos de galleta, ¡cómo tu prefieras!
Imagen | pake