Si bien es verdad que se trata de un plato que necesita mimos y atención también es verdad que es un plato muy sencillo de hacer, cuando le hemos cogido el truco. El secreto está claro, hacerlo y hacerlo hasta que salga perfecto.
Kokotxas de merluza en salsa verde
Ingredientes (para 6 personas):
-1 kg. de kokotxas de merluza
-1 cabeza de ajos
-1 guindilla seca
–Aceite de oliva
-Perejil
-Sal
Preparación:
Empezamos con los ajos y la guindilla. Pelamos y picamos los primeros en rodajitas muy finas, para que pasen desapercibidos en el plato; cortamos la guindilla en cuatro o cinco rodajas y reservamos ambos ingredientes. Después, en una cazuela baja de un tamaño que permita que las kokotxas quepan sin tocarse entre ellas añadimos un dedo de aceite y ponemos al fuego. Añadimos los ajos y las guindillas y dejamos que se hagan durante unos minutos, sin que el ajo llegue a tostarse.
Es el turno de las kokotxas. Lo primero que debemos comprobar es que están bien escurridas, y si se tienen que descongelar que lo hagan siguiendo el proceso de descongelación en la nevera. Así, quitamos la cazuela del fuego y vamos colocando las kokotxas con la piel hacia arriba; si vemos que se tocan podemos hacerlo en dos turnos. Una vez colocadas todas las kokotxas, las salamos, les espolvoreamos un poco de perejil picado y ponemos la cazuela al fuego. Hay que cocinarlas durante pocos minutos, pues si se hacen en exceso se resecaran y no ligaran bien; vamos moviendo la cazuela para que se cocines bien todas las piezas. Cuando veamos que empiezan a cambiar de color sacamos la cazuela del fuego y las dejamos en el aceite mientras este va perdiendo temperatura, durante un cuarto de hora.
Veremos que en este tiempo el aceite empezará a ligarse, un proceso que acabaremos nosotros manualmente de la siguiente forma. Colocamos la cazuela en una encimera libre, donde podamos moverla sin problema, cogemos un asa con cada mano y empezamos a moverla en círculos hasta que veamos que la salsa empieza a espesarse. Sabremos que la salsa está hecha cuando se torne de un color verde amarillento y se vuelva opaca. Una vez esté ligada, volvemos a colocar la cazuela al fuego y le damos un último golpe de calor, eso sí, ¡sin dejar de remover! Ya tenemos nuestras kokotxas listas para servir; para ello, colocamos en un plato unas cuantas piezas y un poco de salsa verde por encima, ¡perfectas!
Imagen | The County Clerk