Como ya nos hemos adentrado en los tipos de alfombras y en los distintos materiales de las mismas, pasaremos a darles algunos consejos a tener en cuenta al momento de escoger una alfombra.
Estos consejos nos llegan de Silvana Manto, de La Europea, una especialista en el tema. Silvana menciona que lo primero a considerar es el material de la alfombra. Hay que conocer de qué material (fibra) está hecha la alfombra. Puede ser que sea de acrílico, poliéster o nylon. En estos casos, todas son muy resistentes a las manchas y son fáciles de limpiar. Otras alfombras pueden ser de variantes naturales, como el algodón o la lana, y fibras como la rafia, yute, o el hilo de coco.
La fibra debe verse resistente, dado que ello hará que la alfombra recupere su estado natural luego de que alguien la pise. No debe generar estática y es esencial que sea auto extinguible.
De los materiales nombrados anteriormente, las alfombras más recomendadas son las de acrílico, poliéster o nylon. De todos modos, vale resaltar que la elección dependerá del tipo de ambiente en el que se pondrá la alfombra y el efecto que se busca en él.
Otro dato a considerar es si el espacio donde irá la alfombra es de alta o baja circulación. No será lo mismo si la alfombra se pondrá en un cuarto de niños o en un living. Sin perjuicio de lo antedicho, la alfombra a escoger debe ser lo más densa posible, lo cual también nos dará una idea de la durabilidad de la misma.
Poniendo la atención en la densidad de la alfombra, una forma de darse cuenta si ella es densa o no, es presionando la misma con los dedos. Si cuando se la presiona se siente poco la base, la alfombra es de buena calidad. Otra forma para detectar esta característica, es poner la alfombra invertida, doblarla en forma de “U” y ver si la base se ve o no se ve. Se debe saber que si la alfombra es poco densa, con el paso del tiempo tendrá grietas que harán que se vea su base.
Otro consejo es probar la alfombra descalzo antes de adquirirla.
Vía | Espacio Living
Foto | Wonderlane