Una dosis moderada de bicarbonato sobre el extremo de un lienzo humedecido deja impoluta la plata. Y un poco de agua con limón le da brillo al microondas. Si necesitas ideas para profundizar la higiene de tu hogar, estos tips te van a encantar. Son 7 trucos caseros de limpieza infalibles que deberías considerar en tu día a día.
Trucos prácticos para mejorar la limpieza
Las labores de limpieza no son del agrado de todos, pero son realmente necesarias. Permanecer en un ambiente higiénico y ordenado ayuda a mantener la buena salud. Organiza tu tiempo y toma en cuenta estos siete trucos caseros para agilizar los procesos y conseguir los mejores resultados.
- Inodoro y cañerías. Si la cal se ha «adueñado» de tu inodoro, vierte un chorrito de vinagre de manzana por la noche y deja que repose entre seis y ocho horas. Pasado ese tiempo la mugre estará blanda y podrás desprenderla fácilmente con el cepillado. Pero si las cañerías son el problema, por sus atascos o malos olores, vacía en ella ½ taza de bicarbonato y un poco de vinagre hasta notar la efervescencia. Espera 15 minutos, añade agua hervida y verás la diferencia.
- Horno. Alista una mezcla con 1/3 de taza con agua, igual medida de sal y una taza de bicarbonato. Revuelve hasta conseguir una textura pastosa. Unta en el horno y déjala reposar por la noche. Retira con una bayeta y lava con agua. También puedes colocar vinagre de manzana y bicarbonato en un spray, pulverizar en las zonas afectadas, cerrar el horno por 15 minutos y mantener en funcionamiento a 120ºC. Después de apagarlo deja abierta la puerta para que atempere. Remueve con papel periódico o un lienzo, haz el aclarado con agua jabonosa y limpia con una bayeta. Comprueba que quede seco con papel para cocina.
- Manchas de sarro. El sarro desaparecerá de tu bañera si viertes agua oxigenada sobre ella. Deja reposar por 30 minutos y lava a conciencia usando agua tibia. Este truco también funciona con cuellos de camisa o axilas percudidas.
- Brillo. Crea tu abrillantador casero combinando porciones equitativas de vinagre, harina y sal hasta obtener una textura pastosa. Coloca en un lienzo suave para aplicarlo a tus metales.
- Manchas de vino. Vierte un chorrito de agua gasificada en la zona afectada, Esparce un poco de sal, que absorberá la bebida, y complementa vertiendo una dosis pequeña de zumo de limón. Deja actuar por cinco minutos, lava con jabón y agua. ¡Quedará como nueva!
- Microondas. Te agota remover las salpicaduras? Hazlo sencillo. Pon pocas gotas de vinagre de limón o manzana en un vaso de agua y colócalo en el micro. Calienta hasta que esté hirviendo y retira con cautela. Los restos de comida se habrán aflojado y será sencillo desprenderlos con una bayeta humedecida. De igual manera, te librarás de los rastros de olores desagradables.
- Ropa. Evita el desteñido de tu ropa. En un recipiente con sal y agua sumerge la prenda. Esto funcionará como una capa protectora que fijará el color, y podrás lavar con tranquilidad. Si se te mancha una prenda con aceite o grasa, también puedes añadir sal y frotar hasta que la veta haya desaparecido. Finaliza con tu ciclo de lavado de acostumbrado.